Hace relativamente poco, me topé con este ritual que presentaba la mamá y bloguera Estoreta, y me pareció una idea maravillosa, así que decidimos incluirlo en nuestras colecciones de productos. Una caja de cumpleaños que recoja todos los accesorios y materiales necesarios para poder llevar a cabo esta tradición tan emotiva.
¿En qué consiste?
Unos días antes del cumple, nos reunimos con nuestro peque y elegimos juntos qué elemento es el que mejor resume el último año. Está ligado a sus gustos o intereses. Un coche, un planeta, una flor…
Una vez decidido, prepararemos el elemento con el material que viene en la caja de cumpleaños (fieltros). Cuando esté terminado, lo coseremos a la capa (también puede pegarse con velcro).
La capa ya está lista. La guardaremos hasta el día de su cumpleaños, que la llevará puesta junto con la corona y medalla de cumpleañero.
Este ritual se repite cada año. De esta manera, la capa suma el mismo número de símbolos como años cumple. Recoge las cosas que más le han ilusionado desde su nacimiento y le acompaña en su crecimiento.
Cosas a tener en cuenta
Si te gusta este ritual, ten en cuenta que el elemento del primer año tendrán que elegirlo los papás.
Por el contrario, si os ha gustado la idea pero el peque es más mayor, ¡no importa! Echad la vista atrás y recordad juntos sus gustos e inquietudes para poner al día la capa. Usad fotos y videos para hacer memoria. Pasaréis un rato estupendo.